
¿Qué es la Prostodoncia o Prótesis Dental?
La prostodoncia o prótesis dental es la rama de la odontología encargada del reemplazo de las piezas dentarias. Las prótesis aplicadas pueden ser fijas o removibles, según puedan o no ser quitadas, y totales o parciales, dependiendo de la unicidad o multiplicidad de elementos dentales a los que se somete al tratamiento. El objetivo de esta práctica consiste principalmente en la restitución de la función masticatoria, además de fines fonéticos, de deglución y estéticos.
Los prostodoncistas son los profesionales encargados de llevar a cabo esta práctica. Esta especialidad médica requiere de un programa de estudio de posgrado en el área específica e incluye el manejo idóneo de diferentes disciplinas, como así también el trabajo interrelacionado con otros sectores de la salud. El prostodoncista desarrolla una labor que abarca las diferentes etapas de diagnóstico, diseño, reconstrucción y adaptación.
Su labor es básicamente de planificación arquitectónica y su responsabilidad conlleva en primer lugar la necesidad de asegurar una prótesis adecuada y de calidad. El período de seguimiento en cuanto a la adaptación del paciente tratado servirá para garantizar el éxito del proceso.
Existen dos tipos de prótesis destinadas a la reposición de dientes que se han removido o perdido por diferentes motivos. Las fijas, también conocidas como puentes, son aquellas que se unen a una pieza intermedia a través de dos fundas. Con el nombre de funda se designa a una muela artificial que se coloca sobre un diente natural previamente tallado. De este modo, es posible reponer los dientes inexistentes aprovechando los que aún se conservan. Por su parte, las prótesis removibles se utilizan cuando no quedan elementos originales que puedan actuar como soporte.
Existen prótesis removibles convencionales que pueden no ser las más adecuadas debido a los materiales utilizados en su confección y a su falta de estética. Cada vez es más frecuente el uso de acrílicos de avanzada tecnología que brindan mayor adherencia y flexibilidad, ofreciendo ventajas cosméticas.
Este tratamiento puede ser realizado desde la niñez, a partir del momento en que los pequeños pacientes cuenten con suficiente firmeza bucal como para soportar la aplicación de estos elementos artificiales. Existen diversas circunstancias o accidentes debido a los cuales los niños pueden sufrir la pérdida prematura de una pieza dental, haciéndose necesaria la implantación de una prótesis.
Asimismo, se destaca la importancia de esta práctica en aquellos pacientes de corta edad como modo de prevenir trastornos orales futuros.
Con excepción de las muelas del juicio, cualquier pérdida de dientes produce, antes o después, problemas que no sólo van a afectar a las demás piezas dentales, sino que también llegarán a implicar a los oídos, el estomago, el cuello o la articulación de la mandíbula.